La educación en España está regulada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, aunque las comunidades autónomas gestionan la mayoría de las competencias. El sistema educativo abarca Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional (FP), con opciones tanto públicas como privadas. Los centros concertados, que combinan gestión privada y financiación pública, deben cumplir los mismos requisitos curriculares que los centros públicos.
La inclusión educativa es un pilar fundamental, con apoyo específico para estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE) y programas de refuerzo académico. Además, se fomenta el aprendizaje bilingüe, especialmente en español e inglés, y en algunas comunidades autónomas también en lenguas cooficiales.
En cuanto a las universidades, se rigen por la Ley Orgánica de Universidades (LOU). Estas instituciones, tanto públicas como privadas, tienen autonomía en sus planes de estudio, aunque los títulos deben ser acreditados por la ANECA para garantizar su calidad.