En Cantabria, la educación pública está bajo la gestión de la Consejería de Educación y Formación Profesional, con competencias transferidas desde 2000. El sistema educativo cántabro sigue el esquema nacional, ofreciendo Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y una amplia gama de Formación Profesional (FP) que incluye tanto grados medios como superiores en diversas áreas. Cantabria ha hecho un fuerte énfasis en la inclusión educativa, asegurando recursos y apoyos para estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE), y promoviendo programas de refuerzo educativo para mejorar el rendimiento escolar en los niveles obligatorios. Además, la comunidad ha avanzado en la digitalización de la educación, con programas para equipar a los centros con tecnologías educativas como pizarras digitales, plataformas de aprendizaje en línea y dispositivos para los alumnos. Cantabria también cuenta con una importante red de centros educativos bilingües, con especial foco en la enseñanza del inglés desde edades tempranas. La participación de las familias en el sistema educativo está estructurada a través de AMPAs y Consejos Escolares, donde se discuten y se toman decisiones importantes sobre la gestión de los centros. El gobierno cántabro facilita ayudas económicas para el transporte escolar, el comedor y el material didáctico, lo que asegura un acceso equitativo a la educación para todos los alumnos, independientemente de su situación económica. Además, se están realizando inversiones continuas en la modernización de las infraestructuras educativas, con especial atención a las necesidades de las áreas rurales.