La educación pública en Castilla-La Mancha está gestionada por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, con competencias transferidas desde 1999. El sistema educativo sigue el modelo español, con las etapas obligatorias de Educación Infantil, Primaria y ESO, además de Bachillerato y una oferta variada de Formación Profesional (FP) en sectores clave como la agricultura, la tecnología y el turismo. En los últimos años, Castilla-La Mancha ha avanzado en la implementación de programas de digitalización y modernización de las aulas, a través de iniciativas que dotan a los centros educativos de herramientas tecnológicas como pizarras digitales y plataformas de aprendizaje online. El gobierno autonómico ha puesto un especial énfasis en la atención a la diversidad, ofreciendo recursos y programas de apoyo para estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE), así como refuerzo para aquellos con dificultades académicas. Las AMPAs y los Consejos Escolares permiten la participación activa de las familias en la gestión de los centros, lo que fomenta un entorno educativo colaborativo. Además, el gobierno regional garantiza el acceso equitativo a la educación mediante un amplio programa de becas y ayudas, que cubre transporte escolar, comedor y material educativo, lo que es especialmente importante en las zonas rurales. En cuanto a las infraestructuras, Castilla-La Mancha continúa invirtiendo en la modernización y mejora de los centros educativos, con especial atención a las áreas más dispersas y desfavorecidas de la región.