En Extremadura, la educación pública está bajo la dirección de la Consejería de Educación y Empleo, con competencias transferidas desde 1983. El sistema educativo sigue las etapas establecidas a nivel nacional: Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y una amplia oferta de Formación Profesional (FP), con especialización en áreas como la agricultura, la ganadería y la tecnología, adaptadas a la realidad socioeconómica de la región. Extremadura ha hecho grandes esfuerzos por modernizar su sistema educativo, promoviendo la digitalización en las aulas mediante la iniciativa eScholarium, que fomenta el uso de recursos digitales y la enseñanza online. Además, existen diversos programas de refuerzo educativo para mejorar los resultados académicos de los estudiantes con dificultades, como el PROA+. En cuanto a la inclusión educativa, la región dispone de recursos específicos para estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE), asegurando su integración en centros ordinarios o, en su caso, en centros especializados. La participación de las familias se gestiona a través de los Consejos Escolares y las AMPAs, permitiendo una colaboración constante entre los padres y los centros educativos. Para garantizar el acceso equitativo a la educación, la Junta de Extremadura ofrece ayudas económicas para transporte, comedor y material escolar, además de becas para las familias con menos recursos. Extremadura sigue invirtiendo en la modernización y renovación de sus infraestructuras educativas, especialmente en zonas rurales, para asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a centros de calidad.